'Un daguerrotipo. Mi bisabuelo y dos de sus hermanos toman un tren en el puerto capitalino seducidos por las promesas de una provincia despoblada. Bigotes, sombreros bombín, relojes de bolsillo. Sus portes austeros no ocultan del todo la conmoción de la despedida. En la familia se narra que después siguieron en un carruaje tirado por caballos y que cada hermano descendió en una población diferente dejando inciertos kilómetros de por medio. Uno se apeó en Las Vertientes, otro en Los Cóndores y el tercero en un pueblito serrano de nombre desafiante: Salsipuedes. A pocos kilómetros de allí, bajo la sombra de un aguaribay, mi bisabuelo repartió el abecedario entre los analfabetos, que eran todos, y fue distinguido en leguas a la redonda como El Maestro.' Hace varios lustros y algunas mudanzas, antes de publicar ábumes ilustrados y libros de poesía, Jorge Luján escribió esta nouvelle que el tiempo extravió donde quiso hasta que, súbitamente, un día, la dejó en nuestras manos. Con gran placer la confiamos a las tuyas, estimado lector.